El fútbol quiso dejarnos un episodio para la historia. Un gol en el último minuto de Arnór Traustason dio la victoria
a Islandia ante Austria por 2-1. De este modo, el equipo dirigido por Lars Lagerbäck y Heimir Hallgrímsson consigue la clasificación a octavos de final donde se enfrentará ante Inglaterra. Austria, quién se las prometía como una de las revelaciones, se queda fuera a las primeras de cambio.
Austria se jugaba su continuidad en el torneo en este
partido. En caso de no ganar, se iban para casa. Para ellos, las cosas se
comenzaron a complicar en cierto modo minutos antes del partido. Incomprensiblemente, Marcel
Koller, alineó un gran número de futbolistas de corte defensivo y no incluyó a un 9 de referencia en el equipo inicial.
Nada más comenzar el encuentro, Islandia metió el miedo
en el cuerpo a Austria con un disparo de Guðmundsson que se estrelló en la cruceta. Pasaron los minutos y se confirmó que, a menos de que se cambiara, Austria se iba a mostrar igual de irreconocible que en los primeros partidos. Cedieron
a Islandia la iniciativa del partido. Los islandeses estaban indudablemente
mejor y merecían ir por delante en el marcador.
En el minuto 18, un saque
de banda al corazón del área de Aron Gunnarsson, terminó en los pies de Böðvarsson,
quién no perdonaría ante Robert Almer inaugurando el marcador.
Austria cogió las riendas
del encuentro. Comenzaron a tener más la pelota, aunque la circulación era demasiado lenta y previsible. Arnautovic se eregía como gran peligro tomando parte en las internadas austriacas. Esto generó cierto
nerviosismo en la defensa islandesa, y eso, la "Strákarnir okkar" lo acabó pagando.
A los 35 minutos de partido, Skúlason agarró dentro
del área a Alaba, haciéndolo penalti.
Cobró Aleksandar Dragović la pena máxima y estrelló
el balón al palo derecho de la portería defendida por Hannes Halldórsson. Austria aún desconocería la importancia
de esta jugada para su supervivencia en la competición.
Se llegó al descanso e
Islandia mantenía su ventaja en el marcador. Austria tenía que hacer cambios si
quería continuar en la Eurocopa, y los hizo. Marcel Koller dio
entrada a Marc Janko y Alessandro Schöpf.
En el segundo tiempo, Austria mejoró y desplegó un buen fútbol, mostrando un juego que recordaba al nivel que presentaron en la fase clasificación. A los futbolistas islandeses les fallaban las fuerzas. Hannes Halldórsson mantenía las opciones de victoria haciéndose grande bajo palos. Sin embargo, el asedio austriaco tuvo su recompensa. David Alaba, tras una gran acción conduciendo la pelota, encontró a Alessandro
Schöpf. El futbolista del Schalke, con un gran regate, se plantó en el área y sacó un disparo cruzado poniendo el empate en el marcador.
Pero el destino quiso dejarnos
un desenlace precioso. Islandia había pasado todo el segundo tiempo defendiendo. Sin embargo, habían hecho méritos suficientes para pasar a la siguiente fase. Así que, entiendo que merecidamente, recurrieron a la épica en el último minuto. Ocurrió. El gol más especial y más cargado de emociones de la Eurocopa.
Birkir Bjarnason despejó una
jugada de ataque provocando una contra. Austria estaba con todo atacando, por
lo que esto les pilló en cuadros. La situación era de 3 para 1, no podían
fallar. Condujo la contra Teddy Bjarnason. Sacó
un centro y en el segundo palo, para la hazaña, Arnór Ingvi Traustason remató el balón
a las mallas.
Además, el impresionante
empate a 3 entre Hungría y Portugal coloca a Islandia segunda de grupo.
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