sábado, 27 de mayo de 2017

Viktoria Plzeň, del cielo a la tragedia

Tras más de un mes sin escribir en el blog, vuelvo una vez más para contarles la triste historia de 3 futbolistas. Tres hombres que disfrutaban como nunca lo habían hecho de su pasión, el fútbol. Sin embargo, sus vidas pasaron de tocar el cielo, atravesando los mejores momentos de sus carreras deportivas, a tocar fondo. El fondo más profundo, aquel que no tiene vuelta atrás. Es el caso de František Rajtoral, David Bystroň y Marián Čišovský. 2 checos y 1 eslovaco. Los tres con dos denominadores comunes: el primero, formaron parte del Viktoria Plzeň que en la temporada 2011-12 disputó la UEFA Champions League por primera vez en la historia del club; el segundo, desgraciadamente, es que a los tres les ha hecho frente la muerte.
Temporada 2010-11. El Viktoria Plzeň consigue el primer título liguero de su historia, obteniendo así el billete que les permitiría debutar en la fase previa de la Champions. ¿Por qué no ilusionarse con pasar a la fase de grupos? El reto era muy complicado, suponía avanzar 3 eliminatorias. Y lo hicieron. Primero se enfrentaron al FC Pyunik Yerevan armenio, después ante el Rosenborg BK noruego, y finalmente, en la última eliminatoria, ante el Copenhague danés. Ganaron los 6 partidos de la previa. Y si, con Bystroň y Čišovský formando la pareja de centrales y Rajtoral en el carril derecho, piezas fijas de aquella clasificación sin precedentes
¿El premio? Enfrentarse en la fase de grupos a ni más ni menos que el FC Barcelona (semifinalista de aquella edición), el AC Milan (cuartofinalista), y el Bate Borisov. Las cosas no podían ir mejor. Jugaron en el Camp Nou, también en San Siro. Perdieron en ambos, pero solo 2-0. En la 5ª jornada, les tocó viajar a Bielorrusia, para enfrentarse ante el Bate Borisov, con la oportunidad de recalar en la Europa League en juego. En su estadio, el Doosan Arena, ya les habían conseguido sacar un empate, 1-1. Y aquel 6 de diciembre de 2011 terminaría siendo un día histórico. El Viktoria Plzeň consiguió en el Estadio Dinamo su primera y única victoria de la fase de grupos, 0-1 con gol de Marek Bakoš. Hoy en día solo suman 2, ya que dos años después vencerían al CSKA de Moscú 2-1. 
Con el ánimo por las nubes, llegaron al último encuentro. El Bate Borisov estaba obligado a ganar al FC Barcelona (terminarían perdiendo ante los culés por 4-0), por lo que previsiblemente no había presión para enfrentarse al A. C. Milan en la última fecha. En Plzeň, con el apoyo de toda la hinchada, el equipo dirigido por Pavel Vrba consiguió un resultado histórico, una noche de esas que no se olvidan. El Milan con dos goles muy tempraneros de Alexandre Pato y Robinho, se había adelantado 0-2 en la segunda mitad. Pero los checos no se rindieron. Bystroň recortó distancias en el 89’ con un gol precedido de un pase de la muerte. En el lugar y momento adecuados. Y en la última jugada del partido, minuto 92 y con todo el Milan defendiendo en su campo, Michal Ďuriš hizo el empate. La locura.
Con esta gran machada, el equipo checo se despidió de la máxima competición europea, rumbo a la Europa League, donde su rival sería el Schalke 04 alemán. Sin Bystroň, fuera del fútbol por unas circunstancias que más adelante se comentarán, los checos consiguieron un empate 1-1 en la ida como locales. El Viktoria Plzeň comenzó ganando en la primera mitad con un gol de Vladimír Darida, pero el gran delantero neerlandés Klaas-Jan Huntelaar puso las tablas en el marcador en el segundo tiempo. En la vuelta en Gelsenkirchen, Huntelaar, volvió a marcar de nuevo para poner en jaque al Viktoria Plzeň. Los checos no se rindieron, y pese a quedarse con un futbolista menos por la expulsión de Marek Bakos, con un gol de Rajtoral en el minuto 88 mandaron el partido a la prórroga. Los intentos visitantes terminarían resultando inútiles ante la gran figura del Schalke, que completó un hat-trick con dos goles en la segunda mitad de la prórroga. Aquí terminó el sueño checo en Europa. Fue bonito mientras duró.
Pasaron los años. Los caminos de František Rajtoral, David Bystroň y Marián Čišovský se separaron. Sus vidas darían un giro radical y serían marcadas por la desgracia, para siempre.

2014-15. El día 29 de marzo de 2014, el Viktoria Plzeň se enfrentó al FC Slovan Liberec en la 22ª jornada de liga. El partido terminó con una contundente victoria local por 6-0. Marián Čišovský, en el minuto 74, se vio obligado a abandonar el césped con motivo aparente de una pequeña lesión de rodilla. Sin embargo, pasaron los meses y el futbolista continuaba fuera de los terrenos de juego, lo cual hacía saltar las alarmas y disparar los rumores.
El día 6 de enero de 2015, el periódico checo Nova Sport's anunció que el problema de Čišovský era peor que el cáncer. Al eslovaco le diagnosticaron ELA (esclerosis lateral amiotrófica). Una enfermedad que genera sufrimiento, que no da lugar a esperanzas. Que acaba progresivamente con las personas. Tiene tratamiento, pero lamentablemente no hay cura. La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad que mata poco a poco a las neuronas. Provoca que las personas vayan perdiendo el control de sus músculos. Y progresivamente impide el caminar, el habla, hasta llegar al fatídico punto en el que termina con la respiración.
Miroslav Koubek, entrenador del Viktoria Plzeň en aquel curso, llegó a decir que si tuviese la oportunidad cambiaría el título de liga por la salud del propio futbolista. El día 18 de mayo de 2015, el Viktoria Plzeň celebró su tercer título de liga. Koubek junto a un amigo de Čišovský, de nombre Horváth, ayudaron a Marían para que este pudiese estar junto a sus compañeros en la celebración del título doméstico. El eslovaco, visiblemente afectado por la enfermedad, no pudo aguantar las lágrimas ante una atronadora ovación a modo de homenaje del público, que aquel día abarrotaba el estadio del equipo checo.  
Han pasado los años, y Marián Čišovský, padre de 3 hijos, continúa combatiendo a la enfermedad.

Avanzamos en el tiempo y llegamos al año 2017. En un período de tan solo 27 días, Rajtoral y Bystroň nos dejarían.



24 abril de 2017. En el mercado veraniego de 2016, František Rajtoral, de 31 años, abandonó el Viktoria Plzeň rumbo al Gaziantepspor turco, equipo con el que llegaría a disputar 20 partidos.
El internacional checo se ausentó el día 24 de abril de 2017 a un entrenamiento, lo que hizo saltar las alarmas. Compañeros de equipo intentaron ponerse en contacto con Rajtoral, pero sin éxito. En consecuencia, miembros del club se dirigieron a su casa, la cual encontraron cerrada y con luces encendidas. Esto hizo que se temiera lo peor. La policía accedió al domicilio de František y encontró al futbolista colgado, ahorcado, sin vida. Rajtoral se habría suicidado. Según informaciones de la prensa turca, Rajtoral había sido tratado de forma reciente por lo que apuntaba a una fatiga crónica. 
20 de mayo de 2017. David Bystroň, tras uno de los encuentros disputados en la UEFA Champions League, realizó un control antidopaje. Poco tiempo después, se conocería su positivo por consumo de metanfetaminas. El checo, se vio obligado a afrontar una sanción de 2 años fuera del fútbol profesional. Aquí su vida comenzó un camino repleto de sombras. El checo volvió a la competición para el SK Sigma Olomouc checo. Posteriormente, unos problemas de salud harían que Bystroň se alejase de la máxima competición, desembocando en el FC Linth 04 de la quinta división suiza el pasado verano, y recalando en invierno en el US Schluein Ilanz, también suizo.  El día 20 de mayo de 2017, saldría a la luz la noticia del fallecimiento de David Bystroň, quien habría decidido ahorcarse en el sótano de su domicilio a los 34 años de edad. David dejó una nota de despedida, en la que justificaba su fatal decisión en base a razones financieras y familiares.