domingo, 28 de enero de 2018

Roger Federer engrandece su leyenda en el Open de Australia 2018

Lo ha vuelto a hacer. Roger Federer consigue su 20º título de Grand Slam con 36 años, convirtiéndose de este modo en el hombre con más grandes de la historia del tenis. Revalidó el título cosechado en 2016 a costa de Rafa Nadal, consiguiendo su 6ª corona en el primer grande del año, igualando a Roy Emerson y Novak Djokovic. 6-2 6-7(5) 6-3 3-6 6-1 sobre el nuevo número 3 del mundo, Marin Cilic, que peleó hasta el final penalizado por los nervios
Por el camino habían caído Aljaz Bedene, Jan Lennard Struff, Richard Gasquet, Marton Fucsovics, Tomas Berdych e Hyeon Chung. Todos rápidos, en 3 sets, favoreciendo la llegada a la final de un Roger Federer fresco. Cilic fue un hueso duro de roer para el suizo, pero no fue una excepción. No falto de controvesia, pues disputó sus partidos siempre en la central (Rod Laver Arena), en la hora con menos calor. Aficionados y profesionales no dudaron en manifestarse sobre esto.

El partido, disputado bajo techo (aún más polémica si tenemos en cuenta que Cilic había hecho su calentamiento al aire libre), comenzó con un Federer arrasador y Cilic como un manojo de nervios, 0-4. Dos breaks arriba, a Roger solo le quedaba mantener sus saques para cerrar la primera manga. 6-2 en tan solo 26 minutos. Roger con solo dos puntos perdidos al saque, Cilic colmado por los errores no forzados, superado por el escenario y su rival. Esto hacía presagiar una final rápida, de 3 mangas.
Sin embargo, Cilic despertó. Al saque supo sufrir salvando una pelota de break hasta en 3 juegos diferentes, al resto comenzó a tener oportunidades (2 pelotas de rotura en el 2º juego). Con 5-4 a favor del croata, Federer salvó una bola de set para a la postre terminar mandando la 2ª manga al tie break. Dos nuevas bolas de set para el pupilo de Ivan Cinkus, y a la tercera llegó la vencida. Cilic igualaba las tornas con un 7-6(5) en 1 hora y 1 minuto, de lejos el set más largo del partido. El único en arrancarle un set a Federer en todo el torneo. La última final de Cilic era Wimbledon 2017, otra de Grand Slam. En aquella ocasión cayó ante Federer 3-6 1-6 4-6. Esta vez al menos no iba a caer en 3 mangas.
En el tercer set ambos tenistas sacan sin problemas sus servicios hasta que, en el sexto juego, Federer rompe por tercera vez en el partido el saque a Cilic, una rotura definitiva. Sin mucha historia 6-3 para Roger en apenas media hora, que se colocaba a solo una manga de conseguir su título de Grand Slam número 20.
Más cuesta arriba si cabe se le ponía a Cilic, que veía como su primer juego al saque se le escapaba y el segundo estaba a punto, con un 0-2 30-40 para Federer. Aguantó el tipo, sacó su saque adelante y siguió solo un break por debajo. Hasta que, con 2-3 en contra, encadena su mejor momento de la final ganándole 4 juegos consecutivos a Federer y poniendo el 6-3 en el 4º set, en 37 minutos. Una reacción estratosférica. El campeón del US Open 2014 no estaba dispuesto a tirar la toalla tan fácil, sobreviviendo en buena medida gracias al éxito en los porcentajes con el primer saque.
Pero a veces mantener la compostura es muy complicado, y los nervios manifestados sobre manera en el 1º set volvieron atacar visiblemente a Cilic. A  Federer no le puedes ceder ni una sola oportunidad. Después de salvar dos pelotas de break en el primer juego, quebró en la segunda manga a Cilic acercándose al triunfo. Una nueva rotura en el sexto juego a favor del suizo hace que acaricie la corona, 1-5. Y con un juego en blanco al saque y una revisión del ojo de halcón realmente justa, Federer se alzó con el 5º set por 6-1 en 33’, y así el título.
3 horas y 7 minutos duró este partido histórico, después del cual Federer engrandece aún más si cabe su leyenda. En la ceremonia de entrega de trofeos aguantó las lágrimas hasta que, ya en el momento final del discurso en el que se dispone a agradecer el trabajo realizado a su equipo, no puede más y rompe a llorar, arrancando así las lágrimas a muchos aficionados a este deporte. Especialmente bonita es la imagen de Rod Laver captando en un móvil las escenas que acontecían sobre la pista a su nombre. Repito, ojo a la magnitud de esta barbaridad: 96 títulos en individuales de los cuales 20 son Grand Slams. Las únicas tenistas con más títulos de GS en una misma modalidad son: Margaret Court (21 dobles mixtos y 24 en individuales), Brough, Osborne y Shriver empatadas con 21 en dobles, Steffi Graff con la misma cantidad en individuales, Serena Williams (la única en activo, con 23), y por último la gran Martina Navratilova con 31 en dobles. En la Era Open, solo Serena Williams y Steffi Graff se mantienen por delante. Por muy poco no desbanca a Rafa Nadal en el primer puesto del ranking, tan solo 155 puntos de diferencia (9760 puntos y 9605). Entre 2010 y 2016 solo había ganado un entorchado, el Open de Australia 2010. Entre 2017 y 2018 lleva ya 3 grandes (3 de 4). Y quien sabe si en lo que queda de temporada volverá a triunfar.
* El crédito de las imágenes que toman parte en este artículo va a parar a Getty Images.

1 comentarios:

  1. Ni los de antes ni los de ahora ni mucho menos los del futuro le harán sombra, es el mejor de la historia

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