Middlesbrough y Leicester se
enfrentaron en el Riverside Stadium en un duelo de equipos de la parte baja de la tabla
que terminó con un empate sin goles. El encuentro que fue altamente físico, se
basó principalmente en el juego por las bandas y balones aéreos, y careció de grandes ocasiones. Ambos
equipos se mostraron imprecisos en ataque, lo cual evitó que se abriera el
marcador.
Frente a la concentración de
partidos de las fechas navideñas, tanto Aitor Karanka como Claudio Ranieri se vieron
obligados a hacer rotaciones en sus equipos. Y es que hacía menos de 48 horas
que habían jugado sus anteriores partidos. Ambos equipos presentaron cambios de
esquema. El Middlesbrough pasó del 1-4-1-4-1 presentado en la derrota por 2-1
ante el Manchester United, a un 1-4-3-3. Mientras tanto, el Leicester pasó de
un 1-4-2-3-1 que utilizó en la victoria por 1-0 ante el West Ham a un
1-4-3-1-2/1-4-4-2 rombo con Nampalys Mendy como pivote, King y Amartey de interiores y Okazaki en la mediapunta. Como dato curioso, el Leicester salió con 11 jugadores de 11 nacionalidades distintas. Víctor Valdés, después de una gran actuación en Old Trafford, e
Islam Slimani que marcó el gol de la victoria en el Estadio Olímpico fueron las
bajas principales con respecto a los anteriores compromisos.
El partido arrancó con el Leicester realizando una presión muy intensa en la salida de balón del Middlesbrough, lo cual dificultaba pasar de mediocampo al equipo de Karanka. La posesión era ligeramente mayor para los foxes, que no conseguían conectar en posiciones de ataque. Ambos equipos hacían amagos de llegar al área contraria, pero no conseguían concretar con disparos. El primer remate del partido fue obra de Christian Fuchs, que con un golpeo con pierna izquierda desde el borde del área remató demasiado cruzado.
Pasado el primer cuarto de hora, el Leicester fue disminuyendo su presión por lo que el Middlesbrough se echó hacia adelante y comenzó a dominar el partido. Los ataques del Boro se focalizaban en la bandera derecha, donde se encontraban Antonio Barragán y Adama Traoré. El extremo hispanomaliense fue el principal peligro para los visitantes dada su gran velocidad y potencia, aunque esta se compensase con su mejorable toma de decisiones. Se atrevió con Fuchs en un gran número de ocasiones aunque sus centros no fueron muy precisos.
El partido arrancó con el Leicester realizando una presión muy intensa en la salida de balón del Middlesbrough, lo cual dificultaba pasar de mediocampo al equipo de Karanka. La posesión era ligeramente mayor para los foxes, que no conseguían conectar en posiciones de ataque. Ambos equipos hacían amagos de llegar al área contraria, pero no conseguían concretar con disparos. El primer remate del partido fue obra de Christian Fuchs, que con un golpeo con pierna izquierda desde el borde del área remató demasiado cruzado.
Pasado el primer cuarto de hora, el Leicester fue disminuyendo su presión por lo que el Middlesbrough se echó hacia adelante y comenzó a dominar el partido. Los ataques del Boro se focalizaban en la bandera derecha, donde se encontraban Antonio Barragán y Adama Traoré. El extremo hispanomaliense fue el principal peligro para los visitantes dada su gran velocidad y potencia, aunque esta se compensase con su mejorable toma de decisiones. Se atrevió con Fuchs en un gran número de ocasiones aunque sus centros no fueron muy precisos.
Sin embargo al Boro le llegó un
contratiempo y es que Antonio Barragán se tuvo que retirar lesionado a los 34'
de juego, lo sustituyó George Friend. En los minutos finales, el Leicester
consiguió salir al contraataque e inquietó ligeramente la portería defendida
por Brad Guzan con llegadas de Okazaki y Mahrez.
En el 2º tiempo el Middlesbrough fue el claro dominador. Los locales se
hicieron con el control del partido y monopolizaron tanto la posesión como las
ocasiones de gol. Incidían en las internadas por banda derecha, con Adama
Traoré que se fue apagando conforme el cansancio iba haciéndole mella, y con
George Friend que fue ganando protagonismo por esa zona. El inglés colgó un puñado
de centros al área, pero los atacantes del Boro fueron incapaces de imponerse a
la defensa del Leicester, que se mostraba férrea en todo momento.
El Leicester apenas podía
reaccionar, estaba siendo embotellado en su campo por lo que Ranieri hizo cambios,
dando entrada a Ahmed Musa, Demarai Gray y Marc Albrighton mandando al
banquillo a Riyad Mahrez, Shinji Okazaki y Nampalys Mendy respectivamente.
También Karanka agotó sus cambios, sustituyendo al incisivo Adama Traoré, ya
muy cansado, y a Adam Forshaw en la recta final del partido, dando entrada a Stewart
Downing y a Grant Leadbitter.
El partido encaraba los
minutos finales con el empate en el marcador cuando, a falta de 8 minutos para
el final del tiempo reglamentario, el Middlesbrough tuvo la ocasión más clara
del partido. Un centro al área de Fábio desde la banda derecha que parecía que
no conllevaba peligro derivó en un mal despeje de Wes Morgan, Gastón Ramírez
controló la pelota con el pecho y realizó un disparo de volea frente a Schmeichel que se fue rozando el palo derecho.
En la última jugada del
partido el Leicester tuvo la oportunidad de llevarse los tres puntos a balón
parado, pero Guzan detuvo con facilidad un cabezazo de Albrighton.
Por tanto empate a 0 que mantiene la misma distancia con respecto al
descenso que tenían ambos equipos, el Middlesbrough tiene un colchón de 4
puntos mientras que el Leicester tiene un margen de 6 puntos. El Boro sigue con
sus carencias de cara a puerta, únicamente 17 goles en 20 partidos. El
Leicester por su parte sigue sin ganar fuera de casa en esta Premier. El
próximo encuentro de cada equipo será en la FA Cup, donde el Middlesbrough se
medirá ante el Sheffield Wednesday y el Leicester ante el Everton.
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