Quien le iba a decir a Alberto Contador Velasco, un chaval de
Pinto que comenzaba a competir en esto del ciclismo a los 15 años, que
terminaría siendo uno de los escaladores
más brillantes, uno de los vueltómanos
más laureados, y en definitiva, uno de los mejores ciclistas de todos los
tiempos.
ONCE/Liberty Seguros, Discovery Channel, Astana, Saxo Bank
Sungard/Tinkoff y Trek-Segafredo fueron los equipos que tuvieron el privilegio
de tener en sus filas al legendario ciclista, uno de los mejores deportistas
españoles de la historia. 846 días en carrera y 128098 kilómetros conforman una
carrera profesional en la que para mí destaca, por encima de todo, la Triple Corona (en lo que a Grandes
Vueltas se refiere). Imagínense la magnitud de esta hazaña que tan solo se
cuelan en este Olimpo: el belga Eddy Merckx, los franceses Bernard Hinault y Jacques
Anquetil, y los italianos Felice Gimondi y Vincenzo Nibali. Ellos 6 son los
únicos que han sido capaces de vencer en Il
Giro d'Italia, Le Tour de France y
La Vuelta a España. Los dos primeros
consiguieron un total de 11 y 10 entorchados respectivamente, pero Alberto es el único corredor que ha logrado
triunfar por partida triple en las 3 vueltas ciclistas por etapas más
importantes (3 Giros de Italia, 3 Tours de Francia y 3 Vueltas a España conforman el palmarés de este extraterrestre de la bicicleta.). 6 Grandes de forma consecutiva entre 2007 y 2011 (3 Tours, 2
Giros y 1 Vuelta). Aunque bueno, todo depende de si quieren creer o no estas líneas, las cuales anulan todos sus resultados cosechados entre el 5/8/2010
y el 5/8/2012, de forma que se le desposee de un Giro y un Tour. Una sanción
por clembuterol altamente
controvertida, de la cual Alberto siempre ha defendido su inocencia. Un caso de
dopaje que nunca llegó a ser probado y que trajo consigo el desprecio hacia el pinteño de muchos
aficionados al ciclismo.
A continuación, en este artículo a modo de homenaje, les repaso cronológicamente la carrera de Alberto Contador, haciendo especial hincapié en sus participaciones en las Grandes Vueltas y destacando sus grandes hazañas.
2003. Debut
profesional y primera victoria.
En el año 2002, un año antes
de introducirse en el circuito profesional, Alberto Contador se proclamaría
campeón de España de contrarreloj sub-23. La temporada siguiente, el equipo ONCE-Eroski le
brinda su debut como profesional en la Vuelta Ciclista a la Comunidad
Valenciana, entre el 25 de febrero y el 1 de marzo. Tomaría parte en carreras
como Critérium International y en la
segunda mitad de la temporada llegaría su primera victoria. Sería el 14 de
septiembre en la etapa 8 del Tour de Pologne,
donde recorrería 19km contra el crono entre Jelenia Góra y Karpacz más rápido
que ciclistas como Jens Voigt.
2004. Alberto esquiva la muerte. La
mayor de sus victorias.
2005. Vuelta a
la competición y primera participación en el Tour.
Alberto sigue creciendo como ciclista pero, en este 2006, apenas compite durante 3 meses. Eso si, le dio tiempo a conseguir buenos resultados (5º en la Vuelta al País Vasco o 4º en la Klasika Primavera) y alguna que otra victoria. La primera de ella la conseguiría en la etapa 3 del Tour de Romandie, donde finalizaría 2º por detrás de Cadel Evans. La 2ª y última también la conseguiría en el mismo país, en la etapa 8 del Tour de Suisse. Sin embargo, sus intenciones de disputar el Tour de France por 2º año consecutivo se desvanecieron, pues su equipo quedaba excluido de la competición al estar involucrado con la Operación Puerto, en la cual Alberto no tiene ningún tipo de relación.
2007. ¿No conocías aún a Alberto? Pues estoy seguro de que aquí todo cambia. Con 24 años,
Alberto Contador se consolida como uno de los mejores ciclistas del panorama
internacional. Su lanzadera al estrellato. Aún se encontraba en el grupo de los
jóvenes, pero Alberto llegó a su 2º Tour como uno de los candidatos al triunfo
final en Les Champs-Élysées. Y es que venía de ganar: una etapa en la Vuelta a
la Comunidad Valenciana, la general de la Vuelta a Castilla y León incluyendo
una etapa y, su resultado más destacado hasta aquel momento, la Paris-Nice
incluyendo 2 etapas. Contador brilló como nunca lo había hecho. Ya en el Tour,
Alberto demostró que era uno de los gallos en la montaña (clasificación donde
terminó 2º), además de que era uno de los más rápidos en las etapas
contrarreloj. Alberto fue colándose entre los mejores de cada etapa y subiendo
escalones en la general, hasta colocarse ni más ni menos que 2º de carrera. No
olvidemos que era su 2ª grande. Bajo esta situación, la carrera daría un giro
tremendamente inesperado pues, quien figuraba como líder de la misma Michael
Rasmussen, sería expulsado de la carrera por su propio equipo (el Rabobank), de
acuerdo con el Tour tras mentir acerca de su paradero meses atrás. De esto se
aprovecharía Alberto, que pasaría a ser líder de la carrera y que con un 4º
puesto en la penúltima etapa (CRI), se alzó con su primera grande con 23’’ de
diferencia sobre Cadel Evans.
Pero antes de que
Rasmussen se fuese a casa, el danés junto a Contador dejaron un episodio para
la historia del ciclismo en la 14ª etapa, entre Mazamet y Plateau-de-Beille, un
22 de julio. La primera victoria de etapa de Alberto en la carrera impulsada
por l’Auto en 1903. Un auténtico vendaval de ataques en los últimos 10 km en
los cuales Rasmussen (maillot amarillo) y Contador (maillot blanco) se
destaparían como los más fuertes. Uno intentó dejar atrás al otro y viceversa,
pero la victoria terminaría siendo para el español al sprint.
2008. La Triple Corona con un doblete
histórico: Giro y Vuelta. ¡Qué cerca la medalla olímpica!
Para mí no cabe duda de que
2008 es el mejor año de Alberto Contador como ciclista profesional. Una vez
ganado el Tour, llega la hora de afrontar nuevos retos, de debutar en el Giro y
La Vuelta. Una cosa estaba clara, si conseguía rendir al nivel al que lo hizo
en el Tour, iba a ser muy difícil que alguien pudiese competirle el triunfo final. Para
“calentar”, nótese la ironía, fue el mejor en la Vuelta a Castilla y León,
ganando además 2 etapas. Tampoco podrían hacerle sombra en la Vuelta al País
Vasco, donde fue el mejor en 3 días. Alberto es en este momento imparable.
Llega al Giro y, pese a no conseguir ninguna victoria de etapa, Alberto es más regular
que el resto de competidores. Se mantiene en las posiciones cabeceras, tanto en
la montaña como en las cronos individuales, alzándose así con su primer Giro en
el debut. Terminaría con 1' 57'' de renta sobre el segundo clasificado, el
italiano del Saunier Duval Riccardo Riccó, y 2' 54'' sobre el 3º Marzio
Brusehin (también italiano, del Lampre).
Tras dos meses de descanso,
Contador toma parte en la Clásica Ciclista San Sebastián (26º), y de ahí se
dirige a China para tomar parte en los Juegos Olímpicos de Pekín, sus primeras y
finalmente últimas olimpiadas. Primero llegaría la prueba de ciclismo en ruta,
donde Alberto abandonaría y el ovetense Samuel Sánchez se alzaría con un oro
histórico. Días después llegaría la competición de contrarreloj individual.
Aquí Alberto tendría oportunidades de hacerlo muy bien, y el arranque fue
altamente esperanzador. En el primer tramo hizo valer su condición de escalador
marcando el mejor tiempo. Pero los especialistas irían comiéndole terreno, de
forma que a Alberto se le terminarían escapando las medallas, el bronce, por
solo 8 segundos. Tendría que conformarse con el diploma olímpico en una
competencia donde el oro sería para el suizo Fabian Cancellara, la plata para
el sueco Gustav Larsson y el bronce del estadounidense Levi Leipheimer.
¿Y qué mejor manera de
sobreponerse a este palo que ganando en La Vuelta? Pues dicho y hecho. Alberto
compitió por 1ª vez en la Gran Vuelta española y nadie fue capaz de evitar el
doblete histórico. Portando el maillot de líder durante las últimas 9 etapas,
Contador consiguió 2 victorias de etapa y de manera consecutiva (12ª y 13ª). La
1ª en L’Angliru, donde se impuso con una buena renta sobre el resto de sus
rivales por medio de una auténtica exhibición. En aquella ocasión Valverde fue
2º y 3º Purito Rodríguez. La segunda en Fuentes de Invierno, propinando un
ataque a un kilómetro del final a Leipheimer y Ezequiel Mosquera, quien había dinamitado
la carrera instantes previos sacando de punto a varios rivales en una selección
espectacular. Finalmente Alberto terminaría imponiéndose en la general sobre su
compañero del Astana Levi Leipheimer, a quien sacó 46’’. Justamente quien le
había privado en última instancia de las medallas en los Juegos Olímpicos.
2009. La cuarta corona consecutiva, el
2º Tour.
Nadie puede con Alberto
Contador que ya tiene la Triple Corona, habiendo vencido en las 3 Grandes de
forma consecutiva. Y arrancó el año como terminó el anterior, ganando. Fue el
mejor en la 35ª edición de la Volta ao Algarve, donde triunfó por primera vez
apuntándose además una etapa. Continuando con la preparación del plato fuerte del
año, continuó a gran nivel llevándose 2 etapas en la Paris-Nice (4º GC), siendo
2º en la Vuelta a Castilla y León, ganando otras 2 etapas más la general en la
Vuelta Ciclista al País Vasco y, tras ser 3º en la Critérium Du Dauphiné
Libéré, quedando campeón de España de contrarreloj. Dispuesto a repetir triunfo
en la gran ronda francesa, el ciclista conocido como ‘El Pistolero’ por su
característica celebración volvió a plantarse en el Tour. Y esta vez no sería
tarea fácil, pues tendría que superar una tremenda tensión dentro de su equipo,
el Astana, con la vuelta tras 3 años de retirada de Lance Armstrong. En la
primera etapa solo Fabian Cancellara conseguiría superarlo en la crono
individual, terminando en 2ª posición. La carrera siguió su curso y el maillot
amarillo pasó a recaló en el italiano Rinaldo Nocentini, que lo vistió desde la
7ª etapa, hasta llevarlo por última vez
en la número 15. Había llegado el momento para que Alberto Contador, que iba 3º
a 6’’ del líder, se exhibiese. Con un ataque a 5 kilómetros de meta, ni el
empuje de Andy Schlek ni la ayuda de sus propios compañeros al 'otro líder'
Armstrong, pudieron evitar que el español se colocase como líder en Verbier,
llegando a meta con una diferencia muy amplia. Con ganas de más, conseguiría
batir en la 2ª crono individual a Cancellara, imponiéndose en un emocionante
final por solo 3’’. Ya con 2 victorias parciales en la carrera y con una
ventaja de 4’11’’ con Andy Schleck, teniendo como 3º a 5’24’’ al posteriormente
descalificado Lance Armstrong, Contador sentenció sobradamente su 2º Tour en
solo 3 participaciones.
8/5/2010-8/5/2012. Sanción por dopaje que
anula todos sus resultados en dicho período, incluyendo la desposesión del Tour
2010 y Giro 2011.
Alberto Contador sigue
siendo el mejor ciclista del mundo. El madrileño,
con esa ambición de seguir ganando, vuelve a prepararse por segundo año
consecutivo para disputar únicamente el Tour, con el objetivo de repetir triunfo.
Primero tendría tiempo para sumar más victorias al palmarés, las cuales fueron
previas a la sanción: Volta ao Algarve + 1 etapa, Paris-Nice + 1 etapa, Vuelta
a Castilla y León + 1 etapa y 2 etapas en una Critérium du Dauphiné donde
terminó 2º. En esta última Alberto se impondría en Alpe d'Huez en un gran etapa
al ganador final Janez Brajkovič.
Top 10 de etapa hasta en
siete ocasiones, entre las cuales destacan dos segundos puestos en Mende y el Tourmalet,
le valieron a Alberto Contador para hacerse con su 3º Tour sacando 39'' al
luxemburgués Andy Schleck. Sin embargo, tanto el pinteño como el 3º clasificado
Denis Menchov, terminarían siendo sancionados perdiendo así dichos resultados.
Un Tour marcado por la polémica, pues Alberto Contador le arrebataría el maillot
amarillo a su gran rival de aquellas ediciones en la carrera, el menor de los Schleck,
con un ataque en la etapa 15 con final en Bagnères-de-Luchon, inmediatamente
después de que se le saliese la cadena al luxemburgués. Este hueco, sumado a un
buen resultado en la crono final le darían el triunfo a Alberto.
Además del Tour 2010, la
sanción también le arrebataría varios triunfos a Alberto Contador además del
Giro 2011, tales como la Vuelta ciclista a la Región de Murcia incluyendo 2
etapas, la Volta Ciclista a Catalunya más un triunfo de etapa o una victoria en
la Vuelta a Castilla y León. En la gran vuelta italiana sus tremendos ataques
le sirvieron para llevarse la 8ª etapa, con final en el Etna, vistiendo desde
ese momento hasta el final de la carrera la Maglia Rosa, es decir, durante 13
días consecutivos. 6 victorias en Grandes Vueltas de forma consecutiva. No hay
lugar a discusión, él es el mejor de esto. Los cambios de ritmo del Pistolero
no hacían más que agrandar las diferencias en la general, donde el fallecido
Scarponi fue quien más cerca quedó del madrileño, 2º a 6’ 10’’. El madrileño,
acostumbrando a realizar grandes papeles en las cronos, fue el más rápido en la
cronoescalada de la 15ª etapa, donde su triunfo sirvió como homenaje a Xavi
Tondo, ciclista del Movistar Team que el día anterior perdía su vida en un
accidente doméstico en Monachil (Granada). Su casa.
Tour 2011. Se rompe la hegemonía. Ataque
marca de la casa que a punto estuvo de tornarse en leyenda.
Pero como todo en la vida,
aquello que comienza, por muy bueno que sea, tiene un final. Y su racha de
Grandes Vueltas consecutivos ganadas terminó en el Tour 2011. Pero una cosa
siempre ha estado clara, si Alberto acostumbra a algo es a intentarlo hasta el
final. Y en la 19ª etapa (antepenúltima) de este Tour donde terminaría 5º, el
español intentaría uno de sus ataques lejanos marca de la casa, de los que
pasan a la historia. En una jornada con 3 puertos legendarios como son el
Telegraphe, el Galibier y el Alpe d’Huez, Contador atacó a 92 kilómetros de
meta con la intención de reventar un TDF que tenía a Thomas Voeckler como
líder. Solo Andy Schleck, como no, podría seguirle en el paso por el Telegraphe
y posteriormente el Galibier. Una vez cazados, en lugar de permanecer en el
grupo, un previsiblemente exhausto Contador imprimió un ataque inefable en las
primeras rampas de Alpe d´Huez. Nadie se atrevió a seguirle en aquel momento. Pero
aquel día el destino quiso ser cruel, pues el cansancio final propició la
llegada de Pierre Rolland y Samuel Sánchez, quienes lo terminarían sobrepasando
evitando su victoria final. Únicamente pudo sacarle a los hermanos Schleck y
Cadel Evans 34 segundos, pero aquel episodio pasó a la historia del ciclismo. Andy
se vestiría como líder ante un hundido Voeckler (acumulaba 10 días con el
maillot de líder), aunque Cadel Evans sería el
ganador final con una gran CRI en Grenoble.
Los últimos resultados
que la sanción terminaría retirando serían dos victorias de etapa en el Tour de
San Luis competición disputada en enero de 2012.
2012. Hazaña histórica en La Vuelta a
España.
El 6 de febrero de 2012 el
TAS oficializaría la sanción de 2 años a Alberto Contador, desposeyéndolo de todo
lo anteriormente mencionado. Sanción por un dopaje que, tal y como reconoció el
propio Tribunal, no estaba probado.
Una vez pasados los efectos
de la sanción, Contador volvió a la competición en el Eneco
Tour, carrera en la que terminaría en 4ª posición y que le permitiría preparar
la Vuelta a España a seis días de su arranque. Que mejor manera de reivindicarse,
de tapar bocas y demostrar una vez más que es uno de los mejores ciclistas que
se han visto, que triunfando en La Vuelta. Ya tocaba volver. Los precedentes
eran buenos, pues su única participación en 2008 se saldó con el triunfo en
Madrid.
Tanto en la montaña como
en la contrarreloj Alberto Contador estaba entre los mejores. Ocho veces entre
los diez primeros, entre las cuales 3 fueron segundos puestos. Estos
resultados le valían para estar por encima de Chris Froome, 2º el año pasado
(por detrás del heroico Juanjo Cobo) en su primera gran actuación, y de
Alejandro Valverde, que cosechaba dos victorias de etapa. Sin embargo, Contador
estaba 28’’ por detrás de Joaquim ‘Purito’ Rodríguez, ciclista del Katusha que
estaba dispuesto a conseguir su primer triunfo en una Gran Vuelta. Purito
sumaba ni más ni menos que 3 triunfos parciales, pero su sueño se desvanecería. Alberto, con una de las grandes gestas de la historia del ciclismo, dio la vuelta a la carrera en la etapa 17, un 5 de septiembre de 2012, con 177 kilómetros entre Santander y Fuente Dé. En la Collada de la Hoz, puerto de tercera categoría, el ciclista del Team Saxo Bank-Tinkoff Bank lanzó un ataque a 50 kilómetros de meta. Ninguno de los favoritos le siguió. Con la ayuda de sus compañeros Sérgio Paulinho (cliclista que le acompañado a más carreras de todo el pelotón con 62), Bruno Pires y Jesús Hernández (2º escudero más fiel con 51 carreras juntos), además de una colaboración con Paolo Tiralongo (ex-compañero), Alberto se plantó en solitario a 14 kilómetros de meta buscando una victoria de etapa utópica. Y tirando de sufrimiento y la épica, Alberto consiguió lo que parecía imposible. Llegó a meta con una distancia suficiente para hacer bueno su valiente ataque lejano, vistiéndose por 1ª vez en su carrera de rojo (sustituyó al amarillo en 2010) en La Vuelta. Machacó a Purito, que llegó a 2’ 37’’. Valverde fue el que más cerca llegó, a tan solo 7’’. El 4º de la carrera, Froome, a 4’ 58’’. El pinteño aguantó la ventaja hasta el final y se alzó con su segunda Vuelta en un podio 100% español, seguido de Valverde y ‘Purito’. Una gesta para la historia de este deporte.
2013. Centésima edición del Tour y fuera
del podio por segunda vez consecutiva.
Con 7 Grandes Vueltas en
el palmarés, en Alberto surgen nuevas motivaciones. Toma parte en varias Clásicas en las
que destaca, por encima de todas, su victoria en la Milán-Turín, la clásica más
antigua de Italia (1876). Así mismo, consigue una victoria en el Tour de San
Luis además de otros buenos resultados, aunque llega al Tour 2013 a priori con
menos posibilidades de triunfar. Primero debutaría en el Tour de Oman,
donde viviría un encarnizado duelo con Chris Froome (3 años menor que él), quien
termina batiéndolo en la general forjando una ‘rivalidad’ entre ambos. Pero en
la ronda francesa no consigue estar a la altura del británico, terminando 4º en
la clasificación general a 6’ 27’’. Para Froome esto solo sería el comienzo de una hegemonía, y es que actualmente acumula 4 Tours. En aquella
edición ocuparía el segundo escalón Nairo Quintana, colombiano que ya desde su 1º Tour
comienza a meterse entre los primeros puestos. Otro nuevo rival. 3º sería Purito
Rodríguez, su mejor resultado en la carrera francesa.
2014. Retirada del Tour con fractura de
tibia, escondiendo una gran proeza.
Desde 2007 Contador había conseguido algo monstruoso, había ganado al menos una Gran Vuelta. Hasta 2013. Demostrando una vez más su carácter ganador, el pinteño realiza dos cambios en cuanto a su preparación que le terminarían dando un buen resultado durante la temporada. Cambiaría de aires desplazándose a entrenar a las Islas Canarias, de forma que entra en competición en febrero en lugar de enero. Llega al Tour en mucha mejor forma que el pasado año: vence en la etapa reina de una Volta ao Algarve en la que termina 2º, se impone en la Tirreno-Adriático (superando a Nairo Quintana) añadiendo dos victorias parciales a su palmarés, es 2º (por detrás de ‘Purito’) en la Volta Ciclista a Catalunya, vence en la Vuelta Ciclista al País Vasco donde consigue la victoria en la primera etapa atacando y batiendo a Valverde, y en la Critérium du Dauphiné vuelve a ser 2º, esta vez tras Andrew Talansky, en una carrera marcada por sus ataques y donde mantiene más batallas con Froome. Casi nada. Dando una buena imagen ante sus rivales directos, el corredor del Tinkoff vería como todo se truncaría en la gran cita, el Tour. Mientras marchaba 9º a 4’ 08’’ del líder por un día Tony Gallopin, Contador tendría que abandonar en la etapa 10, con salida desde Mulhouse y final en La planche des Belles Filles. Una caída que dentro descubre una gran proeza.
Desde 2007 Contador había conseguido algo monstruoso, había ganado al menos una Gran Vuelta. Hasta 2013. Demostrando una vez más su carácter ganador, el pinteño realiza dos cambios en cuanto a su preparación que le terminarían dando un buen resultado durante la temporada. Cambiaría de aires desplazándose a entrenar a las Islas Canarias, de forma que entra en competición en febrero en lugar de enero. Llega al Tour en mucha mejor forma que el pasado año: vence en la etapa reina de una Volta ao Algarve en la que termina 2º, se impone en la Tirreno-Adriático (superando a Nairo Quintana) añadiendo dos victorias parciales a su palmarés, es 2º (por detrás de ‘Purito’) en la Volta Ciclista a Catalunya, vence en la Vuelta Ciclista al País Vasco donde consigue la victoria en la primera etapa atacando y batiendo a Valverde, y en la Critérium du Dauphiné vuelve a ser 2º, esta vez tras Andrew Talansky, en una carrera marcada por sus ataques y donde mantiene más batallas con Froome. Casi nada. Dando una buena imagen ante sus rivales directos, el corredor del Tinkoff vería como todo se truncaría en la gran cita, el Tour. Mientras marchaba 9º a 4’ 08’’ del líder por un día Tony Gallopin, Contador tendría que abandonar en la etapa 10, con salida desde Mulhouse y final en La planche des Belles Filles. Una caída que dentro descubre una gran proeza.
Contador cae en el Petit
Ballon a una velocidad de 77 km/h sufriendo una fractura de tibia. Lejos de
retirarse, Alberto continúa en carrera, interrumpiendo por un momento su marcha
para recibir un vendaje del médico, ya que salía mucha sangre de su
pierna. Con la ayuda de sus compañeros
supera el Col du Platzerwasel, de 1ª categoría, ¡minuto y
medio más rápido que el pelotón de los más fuertes con la tibia rota! Increíble. Pero el
dolor se hace notar con más fuerza, hasta el punto de no poder aguantar más y,
entre lágrimas, Alberto se retira del Tour. En aquella ocasión no sería
el único de los gallos afectado por las caídas. Chris Froome, campeón de la
anterior edición, habría tenido que abandonar días atrás por 3 caídas entre las
etapas 4 y 5.
2014. ¿Acabado?
Renacer con la Tercera Vuelta a España pa'
la saca.
Por suerte para él, la rotura de tibia solo le terminó obligando a estar en el dique seco 4 semanas, de forma que podría regresar a la competición en La Vuelta a España. Dadas las condiciones con las que se presentó a La Vuelta, el objetivo sería en un principio aspirar una victoria de etapa. Hacía 2 años que no ganaba en una grande, y esta ocasión claramente era la más complicada. El primer tramo de la carrera fue duro para el pinteño. Sin embargo, consiguió llegar a unas de las etapas decisivas como 2º de la general, por encima de Alejandro Valverde y tan solo a 3’’ del líder Nairo Quintana. Fue en la etapa 10 donde, en una contrarreloj individual entre el Real Monasterio de Santa María de Veruela y Borja, Alberto se vestiría de rojo. Su principal rival pasaría a ser Valverde (a 27’’), pues Nairo Quintana perdería 4’ 07’’ aquel día fruto de una dura caída (chocó con el guardarraíl en una curva). Froome era 5º en la general a 1’ 18’’.
Por suerte para él, la rotura de tibia solo le terminó obligando a estar en el dique seco 4 semanas, de forma que podría regresar a la competición en La Vuelta a España. Dadas las condiciones con las que se presentó a La Vuelta, el objetivo sería en un principio aspirar una victoria de etapa. Hacía 2 años que no ganaba en una grande, y esta ocasión claramente era la más complicada. El primer tramo de la carrera fue duro para el pinteño. Sin embargo, consiguió llegar a unas de las etapas decisivas como 2º de la general, por encima de Alejandro Valverde y tan solo a 3’’ del líder Nairo Quintana. Fue en la etapa 10 donde, en una contrarreloj individual entre el Real Monasterio de Santa María de Veruela y Borja, Alberto se vestiría de rojo. Su principal rival pasaría a ser Valverde (a 27’’), pues Nairo Quintana perdería 4’ 07’’ aquel día fruto de una dura caída (chocó con el guardarraíl en una curva). Froome era 5º en la general a 1’ 18’’.
Vestir de líder le sentó
de fábula a un Alberto Contador que aguantaría el maillot rojo hasta el final y
que por el camino se llevaría 2 triunfos de etapa. El primero de ellos sería en
la etapa 16, entre San Martín del Rey Aurelio y Lagos de Somiedo. Froome se
lanzó al ataque y tan solo Alberto pudo seguirlo. El británico trató de sacarlo
de punto buscando conseguir su 2ª victoria de etapa en La Vuelta, pero Contador
aguantó sus acometidas. Por si esto fuera poco, llevó el esfuerzo un paso más allá
y con un ataque a menos de un kilómetro reventó a Froome, imponiéndose de este
modo en un Alto de la Farrapona donde las diferencias crecieron. Una exhibición. Insaciable, Alberto
conseguiría una segunda victoria parcial en la penúltima etapa de la carrera,
la cual se desarrolló entre Santa Estevo de Ribas do Sil y el Puerto de Ancares,
de categoría especial. Misma estrategia, aguantando los ataques del británico y
esperando a rueda su oportunidad para lanzar un ataque y volver a imponerse
sobre él. Solo él es capaz de hacer algo así, estaba muy fuerte. Corriendo en casa era imbatible, pues consiguió su
3ª Vuelta a España en 3 participaciones. De locos. Tan solo Roberto Heras, con
triunfos en el 2000 y entre 2003 y 2005, cuenta con más triunfos en esta
carrera que el madrileño, quien empataba con Tony Rominger (1992-1994).
2015. 3ª Corona
en el Giro y 2ª Gran Vuelta consecutiva.
Pero esto no es todo. En
la etapa 16, donde Mikel Landa consiguió su primera gran victoria en Aprica,
Contador consumó una gesta estratosférica. Una más. Por el camino había que
subir el Mortirolo, uno de los grandes colosos italianos, de esos escenarios
donde solo los mejores escalador brillan. Un fallo mecánico en el descenso
previo le costó a Contador llegar a la ascensión, de 12.8 kilómetros de
distancia a una pendiente media del 10.1%, con un retraso de 50'' con Aru.
Solo, sin ayuda de sus compañeros, debía de enfrentarse al desafío en
solitario, a lo gran campeón. En una de las subidas más épicas que uno puede
recordar, Alberto no solo alcanzó a Aru, sino que pasó la pancarta que indicaba
el final del puerto con 1’50’’ de distancia sobre el italiano. Coronaría como
2º en un grupo con Kruijswijk, que aceleraría para pasar en primer lugar y
llevarse un buen premio para la montaña, y Mikel Landa, quien trató de esperar
a un jefe de filas que se hundió. Tremendo baño al italiano.
2015. El podio
en el Tour es cada vez más complicado.
2016: Los
principales objetivos, al garete.
Alberto no volvería a competir en 2015 después del Tour. Todo se centraba en preparar a fondo el Tour 2016 y los Juegos Olímpicos de Río. En el que, según sus palabras el curso pasado, sería su último año como profesional. Arrancó con una victoria de etapa y el 3º puesto en la general de la Volta ao Algarve. Después, hizo 2º en la Paris-Nice, quedándose solamente a 4’’ del líder Geraint Thomas. Allí intentó reeditar el ataque de Fuente Dé en busca de su 3º triunfo en la carrera, pues atacó a 50 kilómetros de meta en la subida a Peille, si bien es que desafortunadamente para él terminaría siendo cazado. Sin embargo, Alberto no se rendiría y en la última ascensión del día al Col d´Éze, con Thomas cortado, tiró para adelante junto a Tim Wellens y Richie Porte. Tras la bajada final el belga se llevaría la victoria y Contador terminaría 2º de la etapa, al igual que en la clasificación general, pues Thomas lograría recortar la diferencia suficiente en el descenso. A estos resultados le seguirían una 2ª posición en la Volta Ciclista a Catalunya y la victoria en la general, añadiendo una etapa, en la Vuelta Ciclista al País Vasco. La carrera inmediatamente anterior al Tour sería la Critérium du Dauphiné, donde vestiría el maillot de líder tras triunfar en la cronoescalada inicial, terminando finalmente 5º. Ante semejante inicio de año, Contador anunciaría su decisión de continuar al menos 2 años en el ciclismo profesional. Nunca llegaría a cumplirlo, pues 2017 iba a ser su final.
Alberto no volvería a competir en 2015 después del Tour. Todo se centraba en preparar a fondo el Tour 2016 y los Juegos Olímpicos de Río. En el que, según sus palabras el curso pasado, sería su último año como profesional. Arrancó con una victoria de etapa y el 3º puesto en la general de la Volta ao Algarve. Después, hizo 2º en la Paris-Nice, quedándose solamente a 4’’ del líder Geraint Thomas. Allí intentó reeditar el ataque de Fuente Dé en busca de su 3º triunfo en la carrera, pues atacó a 50 kilómetros de meta en la subida a Peille, si bien es que desafortunadamente para él terminaría siendo cazado. Sin embargo, Alberto no se rendiría y en la última ascensión del día al Col d´Éze, con Thomas cortado, tiró para adelante junto a Tim Wellens y Richie Porte. Tras la bajada final el belga se llevaría la victoria y Contador terminaría 2º de la etapa, al igual que en la clasificación general, pues Thomas lograría recortar la diferencia suficiente en el descenso. A estos resultados le seguirían una 2ª posición en la Volta Ciclista a Catalunya y la victoria en la general, añadiendo una etapa, en la Vuelta Ciclista al País Vasco. La carrera inmediatamente anterior al Tour sería la Critérium du Dauphiné, donde vestiría el maillot de líder tras triunfar en la cronoescalada inicial, terminando finalmente 5º. Ante semejante inicio de año, Contador anunciaría su decisión de continuar al menos 2 años en el ciclismo profesional. Nunca llegaría a cumplirlo, pues 2017 iba a ser su final.
Y llegó al Tour con las
sensaciones de que estaba en un momento de forma “prácticamente perfecto”,
añadiendo que “nunca se había sentido tan bien y fresco exceptuando el año
2014”, donde llegaba a la ronda francesa como máximo favorito para las
apuestas. Pero su ya habitual gafe con las caídas en el Tour volvería a
aparecer. En el primer día el impacto contra el bordillo de una isleta le costó
la primera de ellas, una muy fea que le dejaba todo el costado derecho tocado.
En la segunda volvió a caer y, en 2 etapas donde a priori no debería de haber
cedido ni un solo segundo, a Alberto ya le caían 48’’ con Froome o Quintana.
Pese a seguir perdiendo algo de tiempo con los favoritos, continuó en carrera,
hasta la etapa 9. Todo lo arrastrado añadido a una fiebre terminaron por
mandarlo a casa por 2ª vez. 2 de las últimas 3 ediciones.
Con los Juegos Olímpicos
a la vuelta de la esquina, Alberto se hizo pruebas para comprobar si tenía
alguna lesión grave que le impidiese a la postre atender la cita olímpica. Múltiples
lesiones y roturas fibrilares en las piernas terminarían con su sueño de
competir en Río.
2016. Gran
hazaña en la Vuelta a Burgos. Por primera vez no gana en La Vuelta a España,
pero deja su huella en Formigal.
En esta coyuntura, Alberto
decidió preparar en Formigal una de
sus escabechinas marca de la casa atacando desde lejos y reventando la carrera.
La táctica sería la misma que en gestas anteriores: el Tinkoff tiraría en los
primeros kilómetros rompiendo el pelotón y desmontando brutalmente al Team Sky.
Solo podrían seguirle Nairo Quintana y Gianluca Brambilla para la disputa de la
etapa. En aquella ocasión el italiano se llevaría finalmente el triunfo,
Quintana (2º) aumentaría su ventaja en 3'37'' asegurándose la victoria final y
Contador (6º), asaltaría el 4º puesto a únicamente 5'' de Chaves y 25'' de
Froome. Ya no el 3º puesto, sino incluso la 2ª posición, de golpe y porrazo
estaban al alcance de su mano. Froome finalizó la etapa a 2'07'', Chaves a
1'19''. Un ataque histórico. Pero a 3 etapas del final el 2º puesto en la
general quedaría prácticamente descartado, pues Chris Froome sería el más
rápido en la Crono individual aventajando al madrileño (8º) en 1'57''.
Desbancar a Chaves suponía recortar 1'11'', algo bastante más asequible. Pero
en la penúltima etapa con final en el Alto de Aitana (categoría especial),
Chaves se volcó en la lucha por el podio y finalmente lo consiguió. Por 13
segundos.
2017. Llega el final.
Tras 15 temporadas en la
élite, Alberto escribe en 2017 el último capítulo de una carrera de leyenda. La
decisión está tomada y no hay marcha atrás. Vuelta a Andalucía Ruta Ciclista
Del Sol, Abu Dhabi Tour, Paris-Nice, Volta Ciclista a Catalunya, Vuelta al País
Vasco, Critérium du Dauphiné y, para poner el punto y final, el Tour y la
Vuelta.
Si por algo estuvo marcada
la llegada a las 2 Grandes Vueltas fue por los segundos puestos. A Alberto se
le resistían las victorias. Sería subcampeón en Andalucía, Paris-Niza, Cataluña
y País Vasco, además de 4 etapas. Casi nada.
2017.
Paris-Nice, otro ataque desde lejos.
Con una valentía tremenda, Contador hizo la enésima demostración de ciclismo ofensivo atacando, lanzado por Jarlinson Pantano, a 50 kilómetros de meta buscando el triunfo en la carrera. Llegaba a la última etapa con 23'' de desventaja con el líder Henao y, de una forma bestial, fue adelantando a todos los ciclistas que iban por delante sin que el colombiano pudiera seguirle. Llegó a disponer de la renta suficiente en los últimos kilómetros, pero el colombiano del Sky se encontraba en un grupo más numeroso y consiguió recortar la renta suficiente como para llevarse el triunfo en la general por 2’’. En el terceto cabecero la victoria iría a parar a David de la Cruz, Contador sería 2º y Marc Soler 3º.
Con una valentía tremenda, Contador hizo la enésima demostración de ciclismo ofensivo atacando, lanzado por Jarlinson Pantano, a 50 kilómetros de meta buscando el triunfo en la carrera. Llegaba a la última etapa con 23'' de desventaja con el líder Henao y, de una forma bestial, fue adelantando a todos los ciclistas que iban por delante sin que el colombiano pudiera seguirle. Llegó a disponer de la renta suficiente en los últimos kilómetros, pero el colombiano del Sky se encontraba en un grupo más numeroso y consiguió recortar la renta suficiente como para llevarse el triunfo en la general por 2’’. En el terceto cabecero la victoria iría a parar a David de la Cruz, Contador sería 2º y Marc Soler 3º.
2017. El último
Tour.
Defendiendo a su
nueva escuadra, el Trek-Segafredo, Contador se despidió del Tour, aunque las
cosas no le fueron tan bien como hubiera deseado. Era su 10ª participación en “La carrera”, donde terminaría 9º en la general. Algo que a él, un
hombre de triunfos, no le importaba demasiado. En la crono inicial el
Pistolero no tuvo ni mucho menos su mejor resultado, pues cedió 42'' con
Froome, que terminó 6º. Solventando de buena manera el 1º reto en la montaña,
con la ascensión a La Planche des Belles Filles, Alberto se aupó hasta la 8ª
posición de la general en la 5ª etapa. Sin embargo en la 9ª de las pruebas, con
181,5km entre Nantua y Chambéry y 3 puertos Hors Catégorie (Col de la Biche,
Grand Colombier y Mont du Chat), Alberto sufrió un infierno. Una caída en
el Colombier y una gran pájara en el Mont du Chat acabaron con sus opciones
llegando a la línea de meta a 4'19'’. Aquel día saldría incluso del Top 10,
algo destacable en un “superclase” como él, que tanto había malacostumbrado. Como no podría
ser de otra manera, Alberto no iba a abandonar el Tour sin dar guerra, sin
dejar de mostrarse combativo, sin luchar. Atacó todo lo que pudo y más. En
la duodécima etapa, entre Pau y Peyragudes, buscó atacar
en el Port de Balès, aunque sin éxito. Finalmente aquel día perdería el
contacto con el grupo de los favoritos en el Peyresourde y le caerían casi 2'
más. No estaba siendo su Tour. En el 14 de
julio, fiesta nacional de Francia, busca de nuevo un ataque lejano, de esos que
le salieron tan bien en el pasado, siguiendo a Warren Barguil (peleaba el
maillot de lunares) y acompañado por Mikel Landa. Junto a su compatriota
recorre varios kilómetros de la etapa para, finalmente, pelear por el triunfo
junto a Barguil y Quintana además del gregario estrella de Froome. Barguil
sería el triunfador y Contador (3º) volvería a colarse entre los 10 mejores de
la general, sacando 1’48’’ al grupo de los favoritos. Una nueva caída y un
corte en una etapa con abanicos le hace perder más tiempo a un Alberto Contador
que vuelve a probar
fortuna atacando ni más ni menos que a 125km de meta, en el plato fuerte de los
Alpes, la Croix de Fer, donde bate el récord de la ascensión más rápida del
puerto en el Tour. Consigue superar en solitario el Col du Télégraphe
pero, en las rampas finales del Galibier, es cazado por sus perseguidores. Termina perdiendo medio minuto con los
más fuertes pero es 9º en la general. En el Izoard el mejor escalador de la
edición, Warren Barguil, vence por 2ª vez y lo adelanta en la clasificación, si
bien es que Contador se la devuelve en la penúltima etapa con una Crono en
Marsella. Allí es 6º, solo superado por Froome, terminando con
buenas sensaciones un Tour en el que acaba como 9º, su último Tour.
2017. La Vuelta,
la triste despedida, el inolvidable adiós.
Llega el final y el apoyo de
los aficionados al ciclismo se torna increíble. Pese a que siempre quedarán
aquellos que tantos palos le dieron y le darán a causa de la sanción por
dopaje, una gran mayoría se vuelca con Alberto Contador. Nunca sabes lo que
tienes hasta que lo pierdes, debe ser algo así. Si algo había dado a largo de
su carrera Alberto Contador es espectáculo, emoción. Siempre con un ciclismo
valiente, ofensivo, muy agresivo, repleto de ataques, algunos desde más cerca y
otros desde muy lejos, esos que nadie se atreve a realizar. Se despidió del
ciclismo profesional a su estilo, atacando prácticamente todos los días. La
carrera tendría un líder prácticamente implacable, Chris Froome, con el maillot
rojo desde la 3ª jornada. Precisamente Alberto se mide al británico y puede
decirse que termina encontrándose prácticamente a su mismo nivel. Una pájara en
Andorra termina marcándole el devenir en una clasificación general en la que
pierde 2’33’’ con el británico. Levantando a la gente del sofá, acompañado del
aliento de tantos y tantos aficionados que él mismo ha empujado a encender la
televisión y salir a la carretera, Alberto va escalando posiciones con sus
ataques, los cuales a veces terminan resultando ineficaces, pero espectaculares.
Que es lo que buscan los aficionados, el espectáculo. Realiza una crono
individual fantástica en la 16ª etapa, entre Circuito de Navarra y Logroño,
terminando en 5º lugar y colocándose en dicha posición en la general,
adelantando a 4 corredores. Le quedaban 2 oportunidades de despedirse por todo
lo alto en la montaña, su terreno.
Los Machucos, penúltima bala
en la recámara.
Subida
infernal, inédita en La Vuelta. El hambre de conseguir la victoria podría saciarse este día. Consigue aguantar en el grupo de los mejores y, a 6 kilómetros de
meta, decide cambiar el ritmo en unas rampas durísimas. Tan
solo el escalador colombiano Miguel Ángel López, ganador de 2 etapas explosionando, es capaz de seguirlo. En el Sky seguro que pensaron que no llegaría muy lejos. Aparentemente con mucho sentido, y es que era más que probable que Alberto terminase pagando todos los esfuerzos
que acumulaba, no solo de aquel día, sino en toda la carrera. Pero no. Con un
ritmo de otro mundo soltó al colombiano, fue adelantando a los corredores
fugados y terminó 2º en la línea de meta. Voló por el puerto cántabro en una
exhibición espectacular. Único en su especie, no hay nadie que consigue algo
así en su despedida. Aún quedaba el triunfo.
L’Angliru y el final soñado, el último disparo.
Penúltima etapa de La Vuelta, última en la montaña. 117 kilómetros y medio entre Corvera de Asturias y el Alto de l’Angliru. Que mejor despedida que en el legendario puerto donde ya consiguió la victoria en 2008. Alberto llega como 5º en la general, a 3'34'' del líder Froome, a 1'57'' del 2º Nibali y a 1'17'' de los puestos de podio, que lo marca Wilco Kelderman. El 4º era Ilnur Zakarin, a 1'05''. El escenario planteaba de primeras un día histórico: lluvia y frío. A 13km de meta, en la bajada inmediatamente previa a l'Angliru, Contador abre hueco con la ayuda de Jarlinson Pantano y junto a su pupilo Enric Mas, rumbo al triunfo soñado. La renta va en aumento y a 10km del final Alberto sigue adelante, ya sin Pantano, con la colaboración del balear y Simon Yates. Un kilómetro más adelante alcanza a Bardet y Marc Soler. Alberto tira hacia adelante en su grupo y en el pelotón el Sky, Sunweb y Bahrain-Merida hacen lo propio buscando disminuir las diferencias. A 6 de meta solo Marc Soler puede seguir el ritmo del ganador de 9 Grandes Vueltas. Una imagen preciosa. A 5,4km Alberto se va en solitario hacia la meta del coloso Angliru. Imprime un ritmo estratosférico, llevando el sufrimiento al extremo y alcanzando diferencias que podrían ser suficientes para asaltar el 2º puesto. La etapa adquiere una epicidad tremenda. Se van acercando por detrás, principalmente Poels y Froome, y el cansancio es cada vez mayor para Alberto. Se le terminó escapando el podio (4º, solo puede adelantar a Kelderman), pero eso es lo de menos. Tras mucho sufrimiento consiguió la victoria, su primera y única en 2017, en un día absolutamente memorable en l'Angliru. Un histórico último disparo.
Penúltima etapa de La Vuelta, última en la montaña. 117 kilómetros y medio entre Corvera de Asturias y el Alto de l’Angliru. Que mejor despedida que en el legendario puerto donde ya consiguió la victoria en 2008. Alberto llega como 5º en la general, a 3'34'' del líder Froome, a 1'57'' del 2º Nibali y a 1'17'' de los puestos de podio, que lo marca Wilco Kelderman. El 4º era Ilnur Zakarin, a 1'05''. El escenario planteaba de primeras un día histórico: lluvia y frío. A 13km de meta, en la bajada inmediatamente previa a l'Angliru, Contador abre hueco con la ayuda de Jarlinson Pantano y junto a su pupilo Enric Mas, rumbo al triunfo soñado. La renta va en aumento y a 10km del final Alberto sigue adelante, ya sin Pantano, con la colaboración del balear y Simon Yates. Un kilómetro más adelante alcanza a Bardet y Marc Soler. Alberto tira hacia adelante en su grupo y en el pelotón el Sky, Sunweb y Bahrain-Merida hacen lo propio buscando disminuir las diferencias. A 6 de meta solo Marc Soler puede seguir el ritmo del ganador de 9 Grandes Vueltas. Una imagen preciosa. A 5,4km Alberto se va en solitario hacia la meta del coloso Angliru. Imprime un ritmo estratosférico, llevando el sufrimiento al extremo y alcanzando diferencias que podrían ser suficientes para asaltar el 2º puesto. La etapa adquiere una epicidad tremenda. Se van acercando por detrás, principalmente Poels y Froome, y el cansancio es cada vez mayor para Alberto. Se le terminó escapando el podio (4º, solo puede adelantar a Kelderman), pero eso es lo de menos. Tras mucho sufrimiento consiguió la victoria, su primera y única en 2017, en un día absolutamente memorable en l'Angliru. Un histórico último disparo.
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