Tras más de un mes sin
escribir en el blog, vuelvo una vez más para contarles la triste historia de 3 futbolistas. Tres hombres que disfrutaban
como nunca lo habían hecho de su pasión, el fútbol. Sin embargo, sus vidas pasaron de tocar el cielo, atravesando
los mejores momentos de sus carreras deportivas, a tocar fondo. El fondo más profundo, aquel que no tiene vuelta
atrás. Es el caso de František Rajtoral,
David Bystroň y Marián Čišovský. 2 checos y 1 eslovaco. Los tres con dos
denominadores comunes: el primero, formaron parte del Viktoria Plzeň que en la temporada 2011-12 disputó la UEFA
Champions League por primera vez en la historia del club; el segundo,
desgraciadamente, es que a los tres les ha hecho frente la muerte.
Temporada 2010-11. El Viktoria Plzeň consigue el primer título liguero de su historia, obteniendo así el billete que
les permitiría debutar en la fase previa
de la Champions. ¿Por qué no ilusionarse con pasar a la fase de grupos? El
reto era muy complicado, suponía avanzar 3 eliminatorias. Y lo hicieron.
Primero se enfrentaron al FC Pyunik Yerevan armenio, después ante el Rosenborg
BK noruego, y finalmente, en la última eliminatoria, ante el Copenhague danés. Ganaron los 6 partidos de la previa. Y si,
con Bystroň y Čišovský formando la pareja de centrales y Rajtoral en el carril
derecho, piezas fijas de aquella
clasificación sin precedentes.
¿El premio? Enfrentarse en la fase de grupos
a ni más ni menos que el FC Barcelona
(semifinalista de aquella edición), el AC
Milan (cuartofinalista), y el Bate
Borisov. Las cosas no podían ir mejor. Jugaron en el Camp Nou, también en
San Siro. Perdieron en ambos, pero solo 2-0. En la 5ª jornada, les tocó viajar
a Bielorrusia, para enfrentarse ante el Bate Borisov, con la oportunidad de recalar
en la Europa League en juego. En su estadio, el Doosan Arena, ya les habían
conseguido sacar un empate, 1-1. Y aquel 6
de diciembre de 2011 terminaría siendo un día histórico. El Viktoria Plzeň consiguió
en el Estadio Dinamo su primera y única
victoria de la fase de grupos, 0-1 con gol de Marek Bakoš. Hoy en día solo
suman 2, ya que dos años después vencerían al CSKA de Moscú 2-1.
Con el ánimo
por las nubes, llegaron al último encuentro. El Bate Borisov estaba obligado a
ganar al FC Barcelona (terminarían perdiendo ante los culés por 4-0), por lo
que previsiblemente no había presión
para enfrentarse al A. C. Milan en la última fecha. En Plzeň, con el apoyo
de toda la hinchada, el equipo dirigido
por Pavel Vrba consiguió un resultado histórico, una noche de esas que no
se olvidan. El Milan con dos goles muy tempraneros de Alexandre Pato y Robinho,
se había adelantado 0-2 en la
segunda mitad. Pero los checos no se
rindieron. Bystroň recortó
distancias en el 89’ con un gol precedido de un pase de la muerte. En el
lugar y momento adecuados. Y en la última
jugada del partido, minuto 92 y con todo el Milan defendiendo en su campo, Michal Ďuriš hizo el empate. La locura.
Con esta gran machada,
el equipo checo se despidió de la máxima competición europea, rumbo a la Europa League, donde su rival sería el Schalke 04 alemán. Sin Bystroň, fuera
del fútbol por unas circunstancias que más adelante se comentarán, los checos
consiguieron un empate 1-1 en la ida
como locales. El Viktoria Plzeň comenzó ganando en la primera mitad con un gol
de Vladimír Darida, pero el gran
delantero neerlandés Klaas-Jan Huntelaar
puso las tablas en el marcador en el segundo tiempo. En la vuelta en Gelsenkirchen,
Huntelaar, volvió a marcar de nuevo
para poner en jaque al Viktoria Plzeň. Los checos no se rindieron, y pese a
quedarse con un futbolista menos por la expulsión de Marek Bakos, con un gol de
Rajtoral en el minuto 88 mandaron el
partido a la prórroga. Los intentos
visitantes terminarían resultando inútiles ante la gran figura del Schalke, que completó un hat-trick con dos goles en la segunda mitad de la prórroga. Aquí terminó el sueño checo en Europa. Fue
bonito mientras duró.
Pasaron los años. Los
caminos de František Rajtoral, David Bystroň y Marián Čišovský se separaron. Sus vidas darían un giro radical y
serían marcadas por la desgracia, para siempre.
2014-15.
El día 29 de marzo de 2014, el
Viktoria Plzeň se enfrentó al FC Slovan Liberec en la 22ª jornada de liga. El
partido terminó con una contundente victoria local por 6-0. Marián Čišovský, en el minuto 74, se
vio obligado a abandonar el césped con motivo aparente de una pequeña
lesión de rodilla. Sin embargo, pasaron
los meses y el futbolista continuaba fuera de los terrenos de juego, lo
cual hacía saltar las alarmas y disparar los rumores.
El día 6 de enero de 2015, el periódico checo Nova Sport's anunció que el problema de Čišovský
era peor que el cáncer. Al eslovaco le diagnosticaron ELA (esclerosis lateral amiotrófica). Una enfermedad que genera
sufrimiento, que no da lugar a esperanzas. Que acaba progresivamente con las
personas. Tiene tratamiento, pero lamentablemente no hay cura. La esclerosis
lateral amiotrófica es una enfermedad que mata poco a poco a las neuronas.
Provoca que las personas vayan perdiendo el control de sus músculos. Y
progresivamente impide el caminar, el habla, hasta llegar al fatídico punto en
el que termina con la respiración.
Miroslav Koubek, entrenador del Viktoria Plzeň en aquel curso, llegó a decir
que si tuviese la oportunidad cambiaría
el título de liga por la salud del propio futbolista. El día 18 de mayo de
2015, el Viktoria Plzeň celebró su tercer título de liga. Koubek junto a un
amigo de Čišovský, de nombre Horváth, ayudaron a Marían para que este pudiese
estar junto a sus compañeros en la celebración
del título doméstico. El eslovaco, visiblemente
afectado por la enfermedad, no pudo aguantar las lágrimas ante una atronadora ovación a modo de homenaje del
público, que aquel día abarrotaba el estadio del equipo checo.
Han pasado los años, y Marián Čišovský, padre de 3 hijos, continúa combatiendo
a la enfermedad.
Avanzamos en el tiempo
y llegamos al año 2017. En un período de
tan solo 27 días, Rajtoral y Bystroň nos dejarían.
24 abril de 2017. En el mercado veraniego de 2016, František Rajtoral, de 31 años, abandonó el Viktoria Plzeň rumbo al
Gaziantepspor turco, equipo con el
que llegaría a disputar 20 partidos.
El internacional checo
se ausentó el día 24 de abril de 2017 a
un entrenamiento, lo que hizo saltar las alarmas. Compañeros de equipo intentaron
ponerse en contacto con Rajtoral, pero sin éxito. En consecuencia, miembros del
club se dirigieron a su casa, la
cual encontraron cerrada y con luces encendidas. Esto hizo que se temiera lo
peor. La policía accedió al domicilio de
František y encontró al futbolista colgado, ahorcado, sin vida. Rajtoral se
habría suicidado. Según informaciones de la prensa turca, Rajtoral había
sido tratado de forma reciente por lo que apuntaba a una fatiga crónica.
20 de mayo de 2017. David Bystroň, tras
uno de los encuentros disputados en la UEFA Champions League, realizó un
control antidopaje. Poco tiempo después, se conocería su positivo por consumo de metanfetaminas. El
checo, se vio obligado a afrontar una sanción
de 2 años fuera del fútbol profesional. Aquí su vida comenzó un camino
repleto de sombras. El checo volvió a la competición para el SK Sigma Olomouc checo. Posteriormente,
unos problemas de salud harían que Bystroň
se alejase de la máxima competición, desembocando en el FC Linth 04 de la quinta división suiza el pasado verano, y
recalando en invierno en el US Schluein
Ilanz, también suizo. El día 20 de mayo de 2017, saldría a la luz
la noticia del fallecimiento de David Bystroň, quien habría decidido ahorcarse en el sótano de su domicilio a los 34
años de edad. David dejó una nota de
despedida, en la que justificaba su
fatal decisión en base a razones financieras y familiares.