jueves, 14 de junio de 2018

Rusia se da un festín a costa de Arabia Saudí en el partido inaugural de su Mundial

78011 personas asistieron al esperadísimo partido inaugural del Mundial de Rusia, que finalizó con el éxtasis de la anfitriona gracias a una goleada histórica en el Estadio Luzhnikí por 5-0 sobre Arabia Saudí. Golovin, con un golazo y dos asistencias fue el mejor del encuentro. Cheryshev fue la sorpresa haciendo dos tantos de antología desde el banquillo.
Los primerísimos compases del partido dieron cuenta de la identidad de ambas selecciones. La Arabia Saudí de Pizzi presentándose como un combinado al que le gusta tocar la pelota, con buenas asociaciones, y también con peligro a la contra. Pero esto fue un espejismo, y es que tuvieron un desorden flagrante, lo que les provocó muchas imprecisiones, dejando enormes espacios en defensa. En frente la anfitriona, Rusia, que pudo hacerse con el control del partido desde el inicio a base de presionar intensamente a su rival, robando sin dificultad la pelota para instalarse en campo contrario o bien salir a la contra con sus jugadores de ataque. Los hombres de Cherchesov creaban peligro, con Golovin en la izquierda y Dzagoev en la mediapunta como principales amenazas, y encontraron premio muy pronto, en el minuto 11. Los rusos hicieron valer sus centímetros de ventaja a la salida de un córner, con un centro de Golovin dese la izquierda que encontraba el testarazo a las mallas de Yuri Gazinskiy. Buen remate cruzado del jugador que milita en las filas del FK Krasnodar, que pasa a la historia como el primer goleador de este Mundial de Rusia.
Arabia Saudí buscó reaccionar al verse por debajo en el marcador, pero ni siquiera conseguirían probar a Akinfeev. Buscaron salir de la cueva, pero sus lentísimas circulaciones, llenas de imprecisiones y marcadas por una distancia tremenda entre líneas, propiciaron numerosos contraataques de la anfitriona. Precisamente en uno de ellos la mala fortuna atizó a Alan Dzagoev. En el minuto 27 el futbolista del CSKA de Moscú, que estaba dejándose ver como uno de los más activos por parte de Rusia, cayó lesionado. No pudo continuar y fue sustituido Denis Cheryshev. El ex del Real Madrid fue a parar a la banda izquierda, abriéndosele por ese costado una autopista, dejando en la mediapunta a Golovin. Y estos dos últimos serían los protagonistas del segundo tanto. Justo antes del descanso, en el minuto 43, Rusia consiguió golpear de nuevo tras varios avisos. Golovin, que estaba siendo el mejor sobre el campo, galopa a zona de ataque para irse por velocidad de su par y robar la pelota al borde del área. Se la cede a Smolov, que se orienta hacia la izquierda y encuentra a Cheryshev. Gran recorte del sustituto, y mejor definición.
En la segunda mitad, el partido continuó en la misma línea. Rusia llevaba el control del partido con mucha comodidad, lo que les permitió bajar el pistón ante una Arabia Saudí de la que se esperaba más. Esta situación propició un arreón de Los hijos del desierto, llegando tímidamente a la portería contraria (0 remates a puerta). Rápidamente cambiaron las tornas, y con 2-0 en el marcador y Rusia haciendo méritos para llevar una mayor ventaja, Dzyuba sustituyó en el 69’ a Smolov. Solo 1 minuto necesitó el delantero del Arsenal Tula para marcar. Otra delicia en forma de centro magistral desde la derecha de Golovin, que conseguía su segunda asistencia del partido encontrando un cómodo cabezazo de Dzyuba. Sonreía hasta Cherchesov.
Con el partido sentenciado, Pizzi continuó moviendo banquillo para buscar el gol del honor, pero la seriedad y el trabajo incansable de Rusia tuvo el efecto contrario. Cheryshev, que había pasado prácticamente desapercibido en la segunda mitad, volvió a aparecer en el minuto 90 para marcar el que seguro será uno de los mejores goles del torneo. Saque en largo que baja con el pecho Dzyuba, y zapatazo con el exterior de su pierna izquierda a la escuadra. Un golazo imparable. Pero el partido no había acabado. Golovin, que poco antes había visto la primera cartulina amarilla mostrada por el colegiado argentino Néstor Pitana, recibió una falta con el mismo castigo de Taisir Al-Jassim al borde del área. Sobre la bocina, con un golpeo soberbio por encima de la barrera, puso el 5-0 final. Ni en los mejores sueños de la anfitriona estaba una manita inicial.

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